El retamo espinoso (Ulex europaeus) es una de las 100 especies más invasoras del mundo y en Colombia está dentro de los 10 primeros lugares. Es considerada una de las más agresivas en Bogotá y otros municipios de la Sabana, puesto que ha afectado grandes áreas de ecosistemas de alta montaña.
El manejo de esta especie y la restauración de las zonas invadidas, se han convertido en un reto principalmente para las entidades del sector ambiental. Esfuerzos económicos, técnicos y humanos, se han invertido en diferentes zonas del país durante las últimas décadas; sin embargo, se ha evidenciado que el manejo en zonas puntuales es insuficiente y que, si no se suman esfuerzos desde el sector público y privado, el problema continuará sin una solución integral.
Dentro de las actividades que contribuyen con la solución de esta problemática se encuentran: prevención, control, manejo y erradicación. Para desarrollarlas, se debe iniciar con el conocimiento de la especie misma y de los impactos que produce sobre los ecosistemas y, a partir de esa información, se generan herramientas y estrategias para llegar a la erradicación.
Teniendo en cuenta este problema, Fundación Natura desarrolló dos talleres enfocados a orientar acciones de control del retamo espinoso, como parte de las acciones y compromisos del componente socio – ambiental, de los planes de compensación por sustracción de áreas protegidas nacionales y regionales asignadas al proyecto Nueva Esperanza. Esta actividad se articula a los intereses de las comunidades locales y de las alcaldías municipales de Sibaté, Guatavita, Bojacá y Guasca, quienes viven de cerca la invasión de esta especie.
Los talleres se llevaron a cabo los días 21 de mayo y 14 de junio y contaron con la participación de 15 personas, en el taller programado para Sibaté, y 17 personas en el taller realizado en la Reserva Biológica Encenillo, en Guasca. En ambos casos se contó con la participación de comunidad local, representantes de las alcaldías de Guasca y Guatavita.
Una de las necesidades más comunes, era conocer los protocolos más eficientes para el control de la especie, así como reconocer aliados públicos y privados para procurar la articulación en torno a las acciones de control.
Con el propósito de avanzar en la implementación de las acciones de control, la comunidad señaló como fundamental avanzar en los siguientes puntos:
- Es importante continuar con el proceso de capacitación sobre el tema a otros pobladores de la región. Las comunidades desconocen aspectos básicos de la especie y de la invasión, esto dificulta por una parte la comprensión de la problemática y la necesidad de intervención de manera conjunta para obtener resultados exitosos. Así mismo este ejercicio evitaría que se continuara con la siembra del retamo por parte de quienes todavía consideran la especie para la construcción de cercas vivas.
- La vinculación de otras entidades es fundamental de manera que se propicie la articulación interinstitucional. De esta manera se pretende visibilizar el tema en las políticas públicas para posibilitar el desarrollo de planes y programas de largo aliento de la mano de las comunidades.
- Es necesario gestionar recursos que permitan un manejo adecuado e in-situ de los residuos, mediante la adquisición de hornos incineradores, bio-extrusores y otras herramientas que permitan optimizar la labor y disminuir el riesgo de invasión. Lo anterior exige la organización comunitaria local y el apoyo y gestión de las alcaldías municipales.
Tras el reconocimiento de la problemática, los asistentes acordaron difundir la información con sus vecinos con el propósito de gestionar otros apoyos para el control de la especie. En este orden de ideas los representantes de las alcaldías presentes en los talleres, se comprometieron a hacer la difusión de los resultados en las municipalidades para apoyar la búsqueda de recursos y aliados que contribuyan a las acciones de control, así mismo se comprometieron a informar a las comunidades sobre el avance de su gestión.