Fundación Natura e ISAGEN llevaron a cabo, en San Vicente de Chucurí, el primer taller sobre la estrategia del Monitoreo Climático Participativo del Proyecto de Monitoreo Climático, en el que se socializaron los conocimientos adquiridos por los agricultores sobre percepción y medición.
Como apoyo al programa para atender la percepción de la comunidad, acerca de los posibles cambios microclimáticos ocasionados por el Embalse de Topocoro, Fundación Natura e ISAGEN dieron origen al Proyecto de Monitoreo Climático, a través del cual se desarrolla el registro de datos climáticos y agronómicos.
Como método de inclusión, dentro del registro de estos datos, se desarrolló la Estrategia de Monitoreo Climático Participativo, en la que, por medio de microestaciones instaladas en varias fincas de la zona de influencia del embalse, los agricultores han aprendido a tomar, registrar y analizar datos climatológicos.
De esta manera, se llevó a cabo el primer taller de socialización con los agricultores participantes de la estrategia, en el que se reforzó, por medio de actividades dinámicas, la diferencia entre la percepción y la medición. “El taller inició con ejercicios mentales, con el fin de evaluar la capacidad visual de los asistentes y resaltar los errores más comunes en la percepción”, afirmó Fabián Rangel, Investigador de campo de la Fundación Natura.
Durante la jornada, se hizo énfasis en el comportamiento climático del departamento de Santander: la formación de nubosidad, la distribución anual de las lluvias, la temperatura y la humedad en el día. Para el cierre del taller se desarrolló una actividad en la que los agricultores registraron datos climáticos en un plano cartesiano.
Andrés Rueda, Jefe del Proyecto de Monitoreo Climático, señaló que “se quiere iniciar un segundo momento del Monitoreo Climático Participativo, en el que los agricultores, además de tomar, registrar y analizar los datos, aprendan a tabularlos por medio de planos cartesianos”.
Es por ello que, para inicios del año 2018, se hará entrega de afiches con planos cartesianos, a algunos agricultores, para que a través de un acompañamiento técnico empiecen a tabular los datos registrados por ellos mismos, de igual manera se hará un taller anual, para seguir socializando los resultados.