52 personas viajaron más de 1000 kilómetros desde Córdoba y Sucre para visitar el proceso de restauración de bosque seco en el Huila
El Centro de Investigación de Bosque Seco Tropical – Attalea de la Central Hidroeléctrica El Quimbo, en el municipio de El Agrado (Huila), fue el lugar de encuentro e intercambio de experiencias y saberes para la restauración ecológica de dos territorios que buscan fortalecer su adaptación al cambio climático: La Mojana y el bosque seco del área de compensación ambiental de El Quimbo en el Valle Alto del Río Magdalena.
La Mojana es una subregión de la costa Caribe colombiana, caracterizada por ser una zona de humedales productivos, perteneciente a la depresión momposina, con la función ambiental de regular los cauces de los ríos Magdalena, Cauca y San Jorge, fundamentales en la amortiguación de inundaciones, la regulación ambiental y el equilibrio ecológico.
En este terriotrio se desarrolla Mojana clima y vida fase III, un proyecto implementado por el Fondo Adaptación, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible – MADS y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD, en alianza con gobiernos locales, comunidades de los municipios de la Mojana y Fundación Natura.
Para conocer los procesos y las actividades del Proceso de restauración ecológica de bosque seco tropical – BST, 52 personas, entre coordinadores, promotores ambientales y profesionales del equipo técnico de La Mojana, viajaron más de mil kilometros, desde los departamentos de Córdoba y Sucre, hasta Huila.
Viajaron en representación de las ocho organizaciones comunitarias que lideran procesos de restauración en sus territorios, implementan soluciones basadas en la naturaleza para la adaptación al cambio climático, viveros comunitarios y avanzan hacia la gobernanza y fortalecimiento de capacidades locales y regionales: AMAPOC, JAC Pueblo Nuevo Popales, ASOPESAGRO, ECOSINCELEJO, ASOMATÍAS, ASOPERÚ, ASOAGRACAM LAS FLORES, ASORPLS.
La visita inició con la socialización detallada del proceso de restauración ecológica, los avances en su ejecución y generalidades de los principales resultados, haciendo énfasis en la planificación de cada una de las actividades a emprender en los diferentes componentes.
Los participantes hicieron parte de un recorrido por sendero interpretativo y vivero del Centro de Investigación que facilitó el intercambio de conocimientos y experiencias sobre las técnicas de propagación de especies nativas, selección de especies forestales, diseño y establecimiento estrategias de restauración y monitoreo.
Este fue uno de los espacios más importes para transmitir conocimientos y lecciones aprendidas. El representante de la Asociación Regional por una labor Social – ASORPLS, resaltó: “Ha sido de mucho provecho y experiencias, adquiriendo conocimientos sobre el manejo de los viveros, el proceso de germinación de las semillas y cómo realizar una buena siembra”.
Mientras que, desde la Junta de Acción Comunal Pueblo Nuevo destacaron: “Aprendimos sobre la restauración ecológica de diferentes formas, los bosques secos tropicales y sus características, y que es diferente al ecosistema de nuestro territorio. Aprendimos sobre cómo sembrar un árbol, con cuidado, amor y paciencia para su mantenimiento”.
Atendiendo las inquietudes sobre los principales riesgos biológicos a los que posiblemente se tengan que enfrentar, el supervisor de seguridad y salud del Proceso de restauración ecológica de BST, orientó la capacitación sobre seguridad laboral, prevención y manejo de accidente ofídico, brindando las indicaciones para implementar comportamientos seguros y protocolos que permitan prevenir y atender posibles accidentes.
También se llevó a cabo recorrido de observación de parcelas de implementación a gran escala para intercambiar y fortalecer conocimientos sobre diseño, implementación y mantenimiento de las estrategias de restauración, generalidades de técnicas de trazado, ahoyado y siembra, los cuales fueron reforzados con práctica de campo.
Finalizando la jornada, las organziaciones comunitarias de los municipios de Ayapel (Córdoba) y San Marcos (Sucre), compartieron la importancia del encuento para “Llevar buenos conocimientos que queremos compartir con otras veredas, con otros pueblos, porque esto ha sido de gran satisfacción para cada uno de nosotros y nos sentimos muy contentos y agradecidos con todo lo que hemos recibido”, ASOAGRACAM Las Flores.
Además, resaltaron que cada aprendizaje y cada estrategia de restauración aprendida es una oportunidad para replicar los procesos en sus regiones. “Pudimos identificar aspectos muy importantes los cuales podemos aplicar en nuestro territorio y fortalecer todos los aspectos en los cuales podamos tener dificultad”, ASOMATÍAS.
Finalmente, las comunidades y los equipos ténicos de ambos proyectos agradecieron el espacio, las actividads y las experiencias compartidas. “Agradecemos infinitamente toda la atención que nos han brindado en estos días, el amor, la sencillez, la calidad humana que tienen con todos. Es maravilloso ver que cuentan con tantas personas humildes, profesionales en todos los temas que tienen para ofrecernos. Deseamos replicar y engrandecer todos estos conocimientos en nuestro territorio”, ASOPERÚ.
Así, el equipo del Proceso de restauración de El Quimbo compartió su experiencia de más de diez años en la restauración ecológica del bosque seco tropical. A través de diálogos de saberes, exposiciones y sesiones de preguntas y respuestas, los visitantes participaron activamente en la planificación de acciones de restauración en sus territorios, considerando aspectos culturales, especies nativas y recursos disponibles.