Desde 2013 se han vinculado, de manera voluntaria, agricultores de los municipios de: Girón, Zapatoca, Betulia y San Vicente de Chucurí, en el proceso de monitoreo climático participativo, en el que a partir de microestaciones monitorean variables climáticas desde sus fincas.
Como estrategia para atender la percepción de los agricultores de la zona, acerca de los posibles cambios microclimáticos que se puedan presentar a partir del llenado del embalse Topocoro y que puedan afectar los cultivos, en el 2011, ISAGEN estableció siete estaciones meteorológicas, mediante las cuales se monitorea: la radiación solar, velocidad y dirección del viento, temperatura, humedad relativa, precipitaciones y cantidad de agua evaporada.
Debido a la complejidad de las estaciones, los agricultores demostraron desconfianza en los datos recolectados. Frente a esto, en el 2013 se optó por involucrar a los agricultores de manera directa en el proceso mediante el monitoreo climático participativo. De manera voluntaria, agricultores monitorean la humedad relativa, la temperatura y las precipitaciones, a través de un termohigrómetro y un pluviómetro instalados en sus fincas.
El objetivo es que los agricultores no solo registren datos, sino que los interpreten, es decir, que el aumento o disminución en los valores de las variables monitoreadas, sea primordial para tomar acciones en sus cultivos. Por ejemplo, cuando registren aumento de la humedad relativa, empiecen a realizar más rondas fitosanitarias para evitar los hongos como la fitóptora y la monilia.
Hasta la fecha, hay 53 personas participantes de esta estrategia. Entre ellas se encuentra Omar Salamanca, agricultor de la vereda Sogamoso del municipio de Betulia, que lleva vinculado desde hace dos años en el monitoreo climático participativo. El pasado 30 de mayo participó en el Congreso Natura 2018, en el que contó su experiencia y los beneficios que ha tenido gracias a la estrategia.
“Es necesario que los campesinos que vivimos en esta área, nos adaptemos a los cambios climáticos, es como implementar una nueva cultura, no solo para los cultivos como lo es podándolos, fertilizándolos, maquinándolos, sino también, prestar mucha atención a lo que señala los aparatos que nos ayudan a ver los cambios que se generan, también a las enseñanzas y las buenas prácticas que nos ha dado el proyecto” dijo Omar Salamanca, en el panel de cambio climático del Congreso Natura 2018.
De esta manera, se espera que más agricultores se sumen a la estrategia, también se tiene la expectativa de empezar una segunda fase de recolección de la información, mediante gráficas elaboradas por los agricultores, en las que demuestre la tendencia de los datos.
Esta información hace parte del “Programa para atender la percepción de la comunidad acerca de posibles cambios microclimáticos ocasionados por el embalse Topocoro” y el Proyecto de Monitoreo Microclimático en el área de influencia de la Central Hidroeléctrica Sogamoso, desarrollado mediante el convenio 47-681 entre ISAGEN y Fundación Natura.