Las familias agricultoras de la zona de influencia del embalse Topocoro, están realizando actividades hídricas y fitosanitarias en sus cultivos de cacao, para evitar que disminuyan las cosechas durante la presencia del fenómeno de El Niño en el 2019.
Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), se registrará el fenómeno de El Niño durante el primer trimestre de 2019 con altas temperaturas y disminución de las lluvias. Por tal motivo, varios agricultores de la zona han optado por realizar actividades de manejo en sus cultivos, principalmente en el de cacao.
Benilda Goméz, agricultora del municipio Betulia (Santander), está realizando tumbas, proceso en el que por medio de herramientas quitan árboles, los talan o simplemente cortan algunas ramas, el fin de evitar enfermedades como la fitóptora. Por otro lado, Sandra Sarmiento señala que está poniendo mayor atención a los árboles de Guamo y Nauno, que le brindan sombra a su cultivo de cacao, ubicado en San Vicente de Chucurí.
“Los cultivos con más exposición solar deben ser los de más cuidados, así que a dichos lotes no les realizo podas, pero distribuyo el riego de agua mediante mangueras” Esperanza Gil del municipio de Betulia. La cobertura vegetal es otro punto a tener en cuenta, como lo afirma Norberto Carreño “es importante para disminuir la resequedad del suelo”.
Para el cultivo de café las actividades son similares, se debe tener en cuenta los árboles de sombrío y evitar las siembras. También se debe disminuir las podas de maleza y se debe hacer limpieza de los frutos, para evitar plagas como la broca.
Con estas actividades, se espera que las cosechas para el primer semestre del año se mantengan productivas y que las afectaciones en los cultivos sean mínimas.
Esta información hace parte del “Programa para atender la percepción de la comunidad acerca de posibles cambios microclimáticos ocasionados por el embalse Topocoro” y el Proyecto de Monitoreo Microclimático en el área de influencia de la Central Hidroeléctrica Sogamoso, desarrollado mediante el convenio 47-681 entre ISAGEN y Fundación Natura.