Agricultores de Santander acogen medidas fitosanitarias para el cuidado de los cultivos, dado que en los primeros meses del 2018 se sentirán los efectos del fenómeno de variabilidad climática, La Niña.
Según el boletín del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), de enero a marzo del 2018 Colombia sentirá los efectos del fenómeno de La Niña, también se informó que su impacto será débil y que no habrá lluvias intensas.
Con este reporte, los agricultores de la zona de influencia de la Central Hidroeléctrica Sogamoso han recibido recomendaciones por parte de los técnicos del Proyecto de Monitoreo Microclimático, ejecutado por la Fundación Natura e Isagén, para que sus cultivos no disminuyan en productividad.
Para el sistema de producción cacao, “La Niña” trae consigo un exceso de humedad que genera las condiciones ideales para el surgimiento y proliferación de enfermedades como fitóptora, monilia y escoba de bruja. De esta manera se deben ejecutar acciones que den como resultado la reducción de humedad dentro del cultivo y la disminución de la fuente de inóculo, asegura Gregorio Mejía, agrónomo del proyecto.
Es por ello que las actividades recomendadas están enmarcadas bajo la construcción y mantenimiento de drenajes, para evitar inundaciones en los cultivos. También se hace mención en la regulación de árboles de sombrío y podas adecuadas, con el fin de que la planta reciba la luz solar necesaria. De igual manera es indispensable que el agricultor realice rondas sanitarias cada semana, con el fin de eliminar las malezas y los focos de propagación de enfermedades.
Teniendo en cuenta lo registrado en los años 2011 y 2012, las cosechas de los cultivos se vieron afectadas en más del 50%, por eso se espera que este año, llevando a cabo dichas actividades, disminuyan notablemente los efectos causados por este fenómeno.