Debido al alto valor paleontológico, ambiental, arqueológico, cultural, arquitectónico e inmaterial, del Alto Ricaurte e Iguaque, ubicado en el altiplano cundiboyacense de la cordillera oriental colombiana; se tomó la decisión de elaborar el expediente de nominación para la solicitud de su inscripción en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, en la categoría de patrimonio mixto (natural y cultural).
Esta región incluye ocho municipios de la provincia de Ricaurte en el Departamento de Boyacá: Arcabuco, Gachantivá, Ráquira, Tinjacá, Sáchica, Santa Sofía, Sutamarchán, Villa de Leyva y, un noveno municipio que corresponde a Chíquiza. Lo que incluye el Santuario de Fauna y Flora de Iguaque.
El Ministerio de Cultura lideró la realización de este expediente, de la mano de Fundación Erigaie y Fundación Natura, esta última encargada de la delimitación del componente natural, la identificación de los valores de conservación y la elaboración del plan de manejo.
Variedad de tubérculos autóctonos de los Andes
El Alto Ricaurte se considera un punto de referencia histórico. En este sitio se han asentado distintos grupos humanos desde épocas prehispánicas. Tiene una larga historia de agricultura, cría de animales, uso de aguas, suelos y aprovechamiento de recursos forestales. Son más de 2.800 años de historia de ocupación del territorio, en los que se ha modificado el ambiente y la cultura de la región.
Desierto de patio de brujas, Ráquira
Este singular Valle Seco en la parte alta de Los Andes (por encima de 2.000 metros sobre el nivel del mar), está rodeado por costados y cúspides de serranías húmedas con páramos, bosques andinos y robledales. La conformación de este relieve se remonta al Cretácico Inferior (-150 a -100 millones de años), cuando el mar que allí existía desapareció, pero sus huellas quedaron presentes, por lo que a nivel mundial es uno de los principales sitios de estudios geológicos y de hallazgos paleontológicos de dicha época.
En general, el patrimonio ambiental y cultural del Alto Ricaurte e Iguaque, requiere de un arduo trabajo para su reconocimiento, valoración, conservación, uso sostenible y planificado. Entre las problemáticas actuales, las más destacada es el estrés hídrico debido al mal manejo del recurso y a las condiciones naturales de enclave seco altoandino. Así como el turismo masivo no planificado, el deterioro del patrimonio paleontológico, arqueológico y arquitectónico y la llegada masiva de nuevos habitantes.
Con el objetivo de aportar en los procesos de participación, se realizó el libro “El Alto Ricaurte e Iguaque: territorio de patrimonio natural y cultural, acciones para un manejo sostenible”. Una herramienta que servirá de apoyo para la valoración y planeación del territorio, pues fue pensado para fomentar la participación desde la población civil hasta las instituciones locales y regionales, impulsando el pensamiento y acción integral en la región.