Fundación Natura revela en un documento de dónde llega y hacia dónde se dirige el dinero con el que se financian este tipo de iniciativas en el país, que tienen como objetivo principal proteger los recursos forestales. Estados Unidos y Alemania, los principales donantes.
BOGOTÁ, OCTUBRE 11 DEL 2016. Existe una alternativa para conservar los bosques que se llama la ‘Reducción de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero causadas por la Deforestación y Degradación de los bosques’, también conocida como REDD+.
Este mecanismo de mitigación del cambio climático busca bajar las emisiones por deforestación y degradación de los bosques, incluyendo su manejo sostenible y el mejoramiento de las existencias de carbono forestal.
Esto último es relativamente notorio y visible. Pero a pesar de ser una estrategia que ha crecido en número de actividades y en interesados, la forma como se está moviendo la financiación nacional e internacional que lideran organizaciones que le apuestan en la conservación de los bosques y que quieren apoyar proyectos de este tipo en Colombia, generalmente no es muy conocida.
Esta es precisamente la brecha que intenta cerrar el documento ‘Colombia, seguimiento al financiamiento para REDD+ en el periodo 2009-2014’, que acaba de ser publicado por los profesionales de la Fundación Natura Michelle Hernández, integrante del proyecto Mecanismos de Mitigación Voluntaria de GEI en Colombia (MVC) y Roberto León Gómez, subdirector de Cambio Global y Desarrollo Local. (Descargue el documento aquí: Seguimiento REDD+ 2009/2014 ).
El seguimiento a la financiación para REDD+ en Colombia fue obtenida a través de entrevistas y encuestas con beneficiarios, organizaciones implementadoras y agencias gubernamentales.
Y encontraron, por ejemplo, que el principal donante de fondos para actividades REDD+ en Colombia es Estados Unidos, quien ha aportado el 35.2 por ciento de la financiación total que ha llegado al territorio, esto a la través de a través de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID).
Entre los países europeos, por su parte, el financiador más importante es Alemania, con un aporte de US$ 10.2 millones, a través de la Agencia Alemana de Cooperación (GIZ) y el Ministerio Federal del Medio Ambiente (BMU), con su Iniciativa Climática Internacional (IKI).
Entidades colombianas del sector privado como Cerrejón, CCX Colombia, Fondo Acción, el grupo comunitario Asociación Indígena Campesina Gran Jardín de la Sierra y el consorcio Mediamos F&M-Acatisema han aportado US$ 17.1 millones, es decir, el 25.6 por ciento de la financiación total que se ha quedado en el país.
Durante el periodo 2009–2014 fue el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y la Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena (Cormagdalena), el principal receptor de la financiación que llegó al país. Pero a su vez, fue el Ministerio el que a su vez realizó la mayor inversión (53.8 por ciento del total), así como Ecopetrol, que ha aportado el 31 por ciento del total. Igualmente, apoyaron proyectos el Ideam, Colciencias y el Invemar.
La Amazonía y el Pacifico son los principales receptores de los fondos destinados para REDD+, pues reciben el 27.3 por ciento y el 20.4 por ciento respectivamente, del total. Lo anterior coincide con el hecho de que estas regiones presentan la mayor cobertura de áreas boscosas en el país y, de paso, las mayores tasas de deforestación, que hoy llega a nivel nacional, y según el Ideam, a 124.035 hectáreas.
Las categorías de actividades REDD+ que se están implementando con mayor frecuencia en el país, y que apoyan comunidades en diferentes departamentos, son el diseño de proyectos de carbono forestal; el monitoreo, reporte y verificación; el fortalecimiento de capacidades a zonas rurales poseedoras de bosque, y el manejo de bosques y gobernanza.
Hernández agregó que en comparación con los resultados del seguimiento a la financiación de REDD+ realizada para el periodo 2009–2012, y que se conoció en 2013, se observó un incremento del 32,2 por ciento en los fondos comprometidos para el país y un aumento del 49,9 por ciento en los desembolsos. Para 2014, el aumento en los compromisos fue del 52.5 por ciento y del 93 por ciento en los desembolsos, con respecto al año 2013.
El documento concluye que las Corporaciones Autónomas Regionales (CARs), aunque juegan un rol importante en el Sistema Nacional Ambiental, en este tema tienen fondos precarios para donar o ejecutar. Solo se destaca la participación de tres de las 33 existentes: Cormagdalena, la Corporación Autónoma Regional de Chivor (Corpochivor) y la Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare (Cornare).
Este trabajo de la Fundación Natura fue realizado en el marco de la iniciativa ‘Seguimiento a la Financiación de REDD+ – REDDX’, un proyecto de Forest Trends, en el que también participan 14 países y que tuvo la participación en Colombia del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y la Mesa REDD.