Desde el departamento del Valle del Cauca, representantes de la Corporación Ecovida, Fundación Amatea, Corporación Biodiversa y Universidad Nacional de Colombia sede Palmira, visitaron el Plan de Restauración Ecológica de Bosque Seco Tropical de El Quimbo e intercambiaron experiencias y conocimientos en el Centro de Investigación, sobre los procesos de restauración que se implementan en la cuenca alta del río Magdalena.
El Centro de Investigación de Bosque Seco Tropical (Bs-T) de El Quimbo fue el escenario escogido por los delegados de la alianza “Agua para Todos” del departamento del Valle del Cauca, para afianzar conocimientos sobre la implementación y manejo de viveros de especies forestales nativas, diseño, implementación, mantenimiento y monitoreo de estrategias de restauración; procesos de divulgación y apropiación social del conocimiento, e intercambiar experiencias con el equipo de trabajo de Fundación Natura, en el marco de la ejecución del Plan de Restauración Ecológica de Bs-T de la Central Hidroeléctrica El Quimbo de Enel-Emgesa.
La alianza “Agua para todos” , según Santiago Sierra Paz, director de la Corporación Biodiversa, “es una iniciativa que busca articular el interés internacional, nacional, regional y local, tanto del sector privado, como del público, para de manera conjunta garantizar la cantidad y calidad del agua en Cali y en el Valle del Cauca, a través de la restauración ecológica, que se enfoca especialmente en el Bs-T y en el Bosque de Niebla, con la participación, empoderamiento de las comunidades y desarrollo rural, enfocado a la sostenibilidad y la restauración como oportunidad de negocio”.
Teniendo en cuenta el interés de estas organizaciones en los procesos de restauración ecológica, en abril de 2021, con el liderazgo del director de la alianza, Joaquín Navia, quien además es presidente de la Junta directiva de la Corporación Ecovida, delegados y representantes aliados, visitaron por primera vez el Centro de Investigación de Bs-T de Enel-Emgesa: Santiago Sierra Paz, director de la Corporación Biodiversa; Andrés Felipe Sarmiento Lombana, director de la Fundación Amatea, junto a José Uriel Campo Liz; y Joel Tupac Otero, docente de la Universidad Nacional de Colombia, sede Palmira.
Cumpliendo con los protocolos de bioseguridad, se desplazaron desde el Valle del Cauca a la zona centro del departamento del Huila, para participar durante tres días de jornadas de intercambio de experiencias y conocimientos, apoyados en presentaciones, exposiciones demostrativas, recorridos en campo a zonas de implementación de estrategias de restauración, visita a experiencia de valor compartido y generación de capacidad instalada.
Durante la visita, Joaquín Navia destacó que en el 2018 realizó en compañía de otras integrantes de la Alianza, una primera visita para conocer la experiencia del Plan de Restauración Ecológica de El Quimbo y expresó que, “con base en lo que aprendimos en aquella ocasión, hicimos el diseño para la restauración de la cuenca Arroyohondo en el municipio de Yumbo en el Valle del Cauca. A partir de ese ejercicio, quedamos convencidos en que ésta era la experiencia que más podía aportar a la tarea que hemos emprendido en el departamento, con la restauración de cuencas hídricas”.
La gira fue dirigida por los profesionales del equipo técnico de Fundación Natura que implementan el Plan de Restauración Ecológica de Bs-T de El Quimbo, con el apoyo de técnicos y auxiliares de vivero y de implementación. Con base en las expectativas e intereses, se orientaron las presentaciones, ronda de inquietudes y respuestas, exposiciones demostrativas en el vivero y zonas de implementación del proyecto, así como la visita a un vivero comunitario apoyado a partir de la estrategia de valor compartido.
Objetivos y resultados de la gira de capacitación y práctica
Los delegados de esta segunda gira llegaron al Centro de Investigación con el objetivo de conocer en detalle en qué consisten los procesos de restauración que se han adelantado en el área de compensación ambiental de El Quimbo, entender todo el trabajo científico que hay detrás, todo lo relacionado con el Centro de Investigación, la propuesta para trabajar en red por la restauración del Bs-T en Colombia y todo el tema de articulación con la comunidad y fortalecimiento de capacidades locales que se ha generado.
Según Joaquín Navia, la gira “aportó información muy importante para poder avanzar en el proyecto que estamos implementando, y esperamos que se propicie igualmente, un intercambio de experiencias y conocimientos con el equipo de trabajo de Fundación Natura en la zona de implementación en el Valle del Cauca”.
Para Andrés Felipe Sarmiento, la visita fue fundamental para entender la practicidad de los procesos, la articulación, no solamente desde lo ecológico, sino también de cómo la comunidad y la academia hacen parte de todo este proceso.
“Lo que se observa en el paisaje es un reflejo del alma colectiva”, finalizó el profesor Tupac Otero.
Reflexiones y conclusiones en torno al proceso de restauración ecológica
El continuo intercambio de saberes y la interdisciplinaridad, enriqueció la discusión y el análisis de los diferentes temas en cuanto al proceso de restauración ecológica del ecosistema más amenazado en el país, surgiendo reflexiones tales como: “yo estoy aprendiendo hoy que todo es relativo”, “ es importante garantizar la diversidad genética de las especies”, “es fundamental empezar a establecer y fortalecer lazos y trabajo en red alrededor del Bosque Seco y transferencia a otros ecosistemas”, “es necesario lograr que la empresa privada crea que es importante invertir en estos proyectos”, “las comunidades deben ser el eje central en los procesos de restauración, que permitan generar apropiación, y que vean la restauración como una oportunidad de negocio”.
Para José Uriel Campo Liz, viverista vinculado con la Fundación Amatea, “se ven el esfuerzo y el interés que le han puesto, la investigación, el trabajo coordinado y me siento muy orgulloso de haber podido participar de estos tres días de conocimiento, porque cada día se aprende más”.
Así mismo, el Director de la Fundación Amatea, a manera de conclusión resaltó: “es importante que los que estamos con la voluntad de hacer restauración en el país, conozcamos quiénes somos, qué formación y qué intención tenemos en este tema que es tan nuevo, y esta articulación es vital, seguirnos conociendo, encontrando, poder seguir participando en otros procesos”.
Esta jornada de intercambio de experiencias confluye en el reconocimiento de procesos similares que se adelantan en estas dos regiones de Colombia, aunque en una escala de trabajo distinta, con la mirada puesta en la restauración ecológica y en un mismo ecosistema, el Bosque Seco Tropical.