El Centro de Investigación de Bosque Seco Tropical – Attalea de El Quimbo, es un espacio de gestión de conocimiento, intercambio de experiencias y eduación ambiental. Por eso, este lugar, ubicado en la Reserva Natural de la Sociedad Civil Cerro Matambo, en la vereda Pedernal del municipio de El Agrado (Huila), reune estudiantes, investigadores y docentes provenientes de todo el país para conocer este proceso, aprender e incluso replicarlo.
Esta vez, el turno fue para la Institución Educativa Luis Calixto Leiva del municipio de Garzón, quienes, a través de Proyecto Ambiental Escolar – PRAE y las vigías ambientales, visitaron por primera vez en el Centro de Investigación. Recibimos a estudiantes de grado séptimo y noveno, docentes y una madre de familia, para compartirles la experiencia en el bosque seco tropical.
Durante la apertura y presentación de la jornada, Betcy Yaneth Vanegasla, coordinadora; y Sandra Vianney Fajardo, docente del área de Ciencias naturales y educación ambiental, expresaron sus expectativas por esta oportunidad de ampliar los conocimientos de los jóvenes que hacen parte del grupo de investigación “Ambientalistas por el mundo”, el cual tiene como objeto para el año escolar 2024, estudiar las especies de aves vulnerables al cambio climático presentes en el entorno natural, con el apoyo del grupo Ondas Huila.
Esta iniciativa les ha permitido a los estudiantes realizar avistamiento de aves e identificar cerca de 70 especies en las instalaciones de la institución. Además, han podido investigar los efectos del cambio climático en ecosistemas locales y la vulnerabilidad de algunas especies de aves a estos fenómenos. De ahí la importancia de conocer más sobre el bosque seco tropical.
Los encargados de compartir las experiencias y explicar la medida de compensación ambiental que está cumpliendo Enel Colombia, fueron los integrantes del equipo de trabajo del Proceso de restauración ecológica. Quienes invitaron a los estudiantes a interesarse y profundizar en temas ambientales tan importantes para el desarrollo del departamento y la conservación de especies de fauna y flora.
Para fomentar la apropiación por el entorno natural que los rodea e identificar las cualidades del bosque seco tropical, los estudiantes participaron en una actividad pedagógica que consistió en dibujar lo que representaba para ellos este ecosistema y, a partir de ejemplos, dar a conocer en qué consiste la restauración ecológica y la diferencia con la reforestación protectora tradicional.
El siguiente paso fue sumergirse por ese ecosistema que había plasmado en los dibujos. Se realizó un recorrido por el sendero ecológico para observar la dinámica natural del bosque, ver algunas especies nativas en estado de maduración, las coberturas existentes, algunas características del ecosistema y la implementación de diferentes estrategias de restauración ecológica.
Esta actividad dejó varias impresiones y aprendizajes, como la del estudiante Juan Camilo Sánchez López, quien relacionó su experiencia con uno de los temas que está estudiando en clase sobre los daños que ha causado el ser humano a la naturaleza y “cómo las estrategias de restauración nos están enseñando a resolver este problema”.
Asimismo, los visitantes tuvieron la oportunidad de observar las acciones que se realizan en el vivero, como identificar frutos, semillas y tratamientos pre-germinativos de algunas especies. En este punto, algunos estudiantes, de manera voluntaria, realizaron práctica de beneficio de semillas, siembra y trasplante en tubetes.
Para finalizar la jornada, la docente Sandra resaltó: “la visita nos ha servido bastante a la transversalidad de los contenidos, como ética, viabilidad genética, sobrepoblación, adaptabilidad y competencia. También logramos vivenciar un buen número de conceptos que se han trabajado en clase, y los estudiantes pudieron ver cómo se puede respetar la naturaleza y restaurarla con la misma mano del hombre que la ha dañado”.
Esta experiencia permitió que los estudiantes se acercaran a las acciones que se realizan en el Centro de Investigación, que conocieran cómo se implementa un proceso de restauración a gran escala y que relacionaran muchos de los conceptos que ya habían estudiando en clase.
Sumado a esto, se presentó el potencial ecológico que tiene la Reserva Cerro Matambo, la importancia de contar con estas áreas protegidas en la región y lo vital que son para las espcies que ellos están estudiando: las aves.
Contar con el Centro de Investigación como sede de estos procesos ambientales que se desarrollan en las instituciones académicas permite acercar a las comunidades locales, presentarles a los más jóvenes los procesos y compartir experiencias para que apoyen la conservación y cuidando del bosque seco tropical.