Al rehabilitar ecosistemas, en ocasiones se le da más importancia a la flora que a la fauna y su función, que resultan vitales para recomponer procesos ecológicos. El tema será tratado en un simposio que organizan Fundación Natura y la Universidad Javeriana, dentro del Congreso Nacional de Restauración que comienza este miércoles 19 de octubre.
BOGOTÁ, OCTUBRE 16 DEL 2016. Es muy usual que los esfuerzos de restauración de ecosistemas degradados en Colombia se concentren en recuperar su estructura y sus funciones, pero rehabilitando únicamente la vegetación.
Se ven por eso labores intensas por sembrar masivamente árboles y otros ejercicios como la construcción de cercas vivas o el reemplazo de especies invasoras por nativas, entre otras opciones, como condición para una recuperación definitiva.
Pero no sólo de plantas vive un bosque. Ayudando a la fauna a repoblar un área determinada, por ejemplo, ya sea una porción de selva tropical o un páramo, también se puede lograr que estos ecosistemas determinantes consigan, de manera natural, su reparación total. Animales que, además, se pueden transformar en bioindicadores, capaces de confirmar el buen estado de conservación de un lugar con el solo hecho de habitarlo.
La fauna entonces puede ser concebida como una oportunidad para realizar una restauración ecológica más integral y completa, que favorezca la recuperación de hábitats en diferentes escalas a mediano y largo plazo.
Este tema será transversal en uno de los cuatro simposios que Fundación Natura organizará en el III Congreso Nacional de Restauración, que comenzará este miércoles 19 de octubre en Rionegro (Antioquia), encuentros que incluyen ponencias sobre compensaciones en grandes proyectos, la recuperación del bosque seco y la importancia de la propagación de especies nativas (Ver notas relacionadas en estos links: La restauración como parte de las compensaciones ambientales. Poca disponibilidad de especies frena restauración de ecosistemas. Así avanza restauración del bosque seco en el Huila )
Restauración con funcionalidad
El simposio de restauración de hábitats para fauna, y que Fundación Natura lidera junto a la Escuela de Restauración Ecológica de la Universidad Javeriana, tendrá dos enfoques: el primero presentará investigaciones relacionadas con el papel de diferentes grupos faunísticos como indicadores de la restauración ecológica y su aporte como protagonistas en procesos ecológicos; también se reflexionará sobre el papel de los diagnósticos de fauna en los planes de recuperación de ecosistemas y su monitoreo.
En el segundo enfoque se abordará la rehabilitación de hábitats para la fauna con algunas aproximaciones que pueden contribuir favorablemente con su supervivencia.
Precisamente sobre este último tema, Sandra González, coordinadora técnica del proyecto ‘Restauración ecológica del sector norte del parque nacional Serranía de los Yariguíes’, de Fundación Natura, dice que un error frecuente en procesos de restauración es enfocar el trabajo en la conservación de especies emblemáticas o muy carismáticas. Pero sin que se desconozca su importancia, muchas veces hay otras que tienen mayor trascendencia en los procesos de restauración al ser determinantes en la funcionalidad del lugar.
Un caso que lo confirma es el bosque seco. «Allí hemos identificado que la avifauna frugívora, que se alimenta de frutas total o parcialmente, resulta ser trascendental porque dispersa semillas, proceso que facilita la recuperación de los bosques», explicó González.
Así como es trascendental recuperar la fauna, también diezmar sus poblaciones con la cacería o el tráfico ilegal puede modificar o incluso extirpar no sólo esa función de esparcir semillas, sino otros procesos como la polinización.
«La fauna logra acelerar procesos de sucesión, por lo que las estrategias direccionadas a restaurar sus hábitats pueden favorecer e indicar el impacto de estas acciones», opina González.