El uso y manejo de la fauna silvestre ha sido el tema más controversial de los últimos años. La ética y a raíz de esto la humanización de los animales, ha ganado un terreno que va dejando de lado la ciencia, las cosmovisiones y los medios de vida de muchas comunidades, que dependen de esas prácticas.
La Comunidad de Manejo de Fauna Silvestre en la Amazonía y en Latinoamérica – COMFAUNA, se ha encargado de promover el uso sostenible y la conservación de la fauna silvestre y los ecosistemas. También de fortalecer la gobernanza de las comunidades locales y la generación de espacios académicos para el intercambio de saberes y conocimientos.
Por eso, desde 1992 organiza cada dos años el Congreso Internacional de Manejo de Fauna Silvestre de la Amazonía y Latinoamérica – CIMFAUNA, que para este año celebró su versión número quince. Organizado por Fundación Natura con apoyo de WCS Colombia, Universidad del Magdalena y la Sociedad Colombiana de Etnobiología; y apoyado por 25 organizaciones más.
El XV CIMFAUNA, se realizó del 20 al 24 de noviembre en Santa Marta (Colombia) y fue un espacio en el que se reunieron cerca de 750 expertos, académicos, estudiantes, delegados de organizaciones y comunidades locales, para discutir y construir juntos frente al manejo y uso de la fauna silvestre en Latinoamérica y la Amazonía.
Para esta versión, el propósito fue reforzar la participación de las comunidades locales para entender desde su cotidianidad las estrategias de manejo y también de conservación de la fauna silvestre. Alrededor de 150 representantes de comunidades indígenas, rurales, pescadores y afrodescendientes, participaron como ponentes orales y como participantes en los demás espacios propuestos por el congreso, tales como simposios, talleres, pósteres, diálogos de saberes, entre otros.
“Los actores locales han podido tener su voz, que era lo que pretendíamos. Ya que los demás sectores como el académico y el científico ya la tienen adjudicada. Estamos todavía con una mirada fragmentada, sectorial, todavía no se concibe que las comunidades y los ecosistemas son integrales, eso es lo que debemos intentar superar”, aseguró Pedro Mayor, Presidente de COMFAUNA y Profesor la Universidad Autónoma de Barcelona.
Otro de los objetivos fueron crear y fortalecer redes de trabajo para el intercambio de conocimientos y experiencias, generación de información y planteamiento de políticas públicas que puedan contribuir a la conservación de la vida silvestre.
“Hubo muchas experiencias que nos muestran que el uso de la fauna silvestre es una opción posible de conservación, siempre y cuando se cumplan unas condiciones: información de buena calidad sobre las especies, operativización de las normas y leyes, y que los científicos comprendan los conocimientos, percepciones e importancia de la fauna silvestre para la gente y sus medios de vida”, afirmó Nancy Vargas, Subdirectora técnica de Fundación Natura e integrante de COMFAUNA.
Algunos retos que dejó este congreso fueron lograr mayor participación de tomadores de decisiones en el escenario político y promover más espacios sobre la comunicación ya que es indispensable lograr trasmitir un mensaje integral de lo que es el manejo y uso de la fauna silvestre. Pero se espera que sean abordados en la próxima versión que se llevará a cabo en 2025 en San Cristóbal de las Casas (México).