Pobladores de las zonas rurales de Santander siguen instalando termohigrómetros y pluviómetros en sus fincas para medir las lluvias o la humedad, aguas arriba de la represa. De 37 participantes se pasó a 57, apoyados por Fundación Natura e ISAGEN.
SAN VICENTE DE CHUCURÍ, JUNIO 12 DEL 2017. Tras la culminación del ciclo de talleres de socialización de resultados en los que se explicó a la comunidad los alcances del proyecto de Monitoreo Climático en la zona de influencia del embalse de Topocoro, iniciativa que se desarrolla en Betulia, Zapatoca, San Vicente de Chucurí y Girón (Santander), ahora es cada vez mayor la población campesina de estas poblaciones que quiere participar en la vigilancia del clima en la región y aportar a esta iniciativa de Fundación Natura e Isagén.
En abril se cumplieron encuentros con la comunidad como parte del proceso pedagógico y con esto se generó una mayor expectativa y curiosidad en los asistentes sobre el seguimiento climático y las repercusiones que el buen manejo del entorno puede traer en los cultivos de tabaco y cacao, entre otros.
Esta premisa se ve reflejada en las nuevas personas que decidieron adoptar el ‘kit’ de seguimiento climático, a las cuales se les están haciendo visitas para instalar un termohigrómetro y un pluviómetro y, de paso, instruirlas en su manejo.
Andrés Rueda, coordinador del proyecto, aseguró que con esto se espera constituir un buen producto.¨Para nosotros es importante que se siga ampliando el proceso de monitoreo, porque entre mayor población tengamos se podrá desarrollar mejor», explicó. Rueda informó que antes había 37 participantes y ahora se completaron 57 personas, todas construyendo información alrededor del embalse.
«Esperamos que estos agricultores se vinculen positivamente y trabajen animadamente en la toma de información, pero sobre todo que aprendan y utilicen los datos para su bienestar¨, agregó Rueda. A continuación, algunas personas vinculadas con la iniciativa hablan de su experiencia: