Alumnos del colegio de la vereda Rincón Grande, apoyados por la comunidad rural, trabajan por la recuperación del caudal, afectado por una pérdida constante de la cobertura boscosa de sus alrededores causada por la expansión inadecuada de la frontera agrícola.
Por: Iván Ramírez
Técnico del proyecto ‘Corredor Ecológico Vial Bogotá-Villavicencio’
BOGOTÁ, NOVIEMBRE 16 DEL 2016. Luego de un convenio celebrado entre el colegio de la vereda Rincón Grande, de Cáqueza (Cundinamarca), y la Fundación Natura, se logró que el proyecto ‘Corredor Ecológico Vial Bogotá-Villavicencio’ se incorporara como acompañante técnico en el trabajo que los habitantes de esta zona rural y estudiantes de undécimo de grado de la institución están realizando para recuperar la quebrada ‘Olla de Aguardiente’.
El centro educativo de Rincón Grande tiene un énfasis educativo agroforestal. Y partiendo de este principio, los estudiantes de ultimo grado cumplen con el requisito de realizar un trabajo de grado con un enfoque ambiental.
Por eso, Maritza Zambrano, Angie Fonca, Julián Guevara y Miguel Triana, y el profesor Efrén Arévalo, están empeñados en sensibilizar a la población de la vereda acerca de la difícil situación que enfrenta actualmente esta quebrada.
Porque a pesar de que el caudal le da agua a gran parte de la comunidad veredal, ha sido impactado por malas prácticas agrícolas.
En este momento, está afectado por una pérdida constante de la cobertura boscosa de sus alrededores, que se han transformado en pequeños fragmentos ubicados a lo largo de su trayectoria.
Una de las causas de este daño ha sido la expansión de la frontera agropecuaria que ha sido impulsada por los mismos propietarios de los predios ubicados en la cuenca.
Por el proyecto ‘Corredor Ecológico Vial Bogotá-Villavicencio’, los alumnos han logrado un primer acercamiento en campo, con el fin de mostrar a la comunidad este intento por rescatar la quebrada, un plan que busca el beneficio de todos.
Una de las primeras jornadas de sensibilización se realizó el 28 de septiembre, cuando el equipo técnico del proyecto acompañó a los estudiantes y a algunos de los habitantes interesados en el proceso.
Los jóvenes recorrieron la parte alta de la quebrada para evaluar y realizar una primera medición para determinar las áreas deforestadas, priorizar las especies forestales y la cantidad de árboles necesarios para reforestar un sector.
Un primer diagnóstico permitió saber que en la finca de José Torres la quebrada tiene una trayectoria, desde la bocatoma hasta el lindero inferior, de 562 metros, de los cuales 300 están sin cobertura vegetal.
Los predios de José Moreno, Mauricio Guevara, Cesar Hernández y Urias Guevara aportan 480 metros de reforestación sobre el trayecto de la quebrada, para un total de 390 arboles por sembrar en gran parte de la parte alta de la cuenca.
La estrategia de los estudiantes del colegio de Rincón Grande es interactuar con la comunidad, basándose en una metodología participativa, y extender de manera integral el plan de reforestación de la cuenca.
Se están convocando a todos los propietarios de los predios a que participen en las actividades de evaluación, encaminadas a concientizar a la comunidad de la problemática que podrán resolver a través de un trabajo social y solidario.
El proyecto ‘Corredor Ecológico Vial Bogotá-Villavicencio’ aporta el acompañamiento técnico y las plántulas de las especies forestales que serán sembradas en la cuenca.