Fundación Natura: 40 años trabajando para transformar el vínculo de la sociedad con la naturaleza hacia modos más sostenibles
En 1983 un grupo de personas interesadas en la conservación ambiental creó una organización de la sociedad civil, sin ánimo de lucro, para contribuir a la preservación del patrimonio natural colombiano, sus funciones ecológicas, y el bienestar de las comunidades locales que dependen de ellas. En sus inicios, la misión de la Fundación Natura se enfocó en la restauración y conservación de los espacios de mayor naturalidad para salvaguardar hábitats y ecosistemas de especies en riesgo, endémicas y emblemáticas, entre otras. También, para apoyar los modos de vida de poblaciones locales que viven en directa relación con la naturaleza.
En casi cuatro décadas de trabajo continuo la institución ha consolidado y dirigido sus esfuerzos hacia un enfoque socioecológico, que reconoce la relación estrecha entre el ser humano y la naturaleza. Así, la Fundación Natura es una organización reconocida en el país y comprometida con la conservación de su riqueza natural, no solo por su elevada diversidad, sino por la importancia de los servicios ecosistémicos para el conjunto de la sociedad colombiana.
Durante sus años de existencia la organización ha sido testigo de logros significativos a nivel nacional relacionados con la protección de los ecosistemas, así como de avances en el reconocimiento y la protección de la diversidad étnica y cultural de territorios ancestrales. También del papel preponderante de la sociedad civil en la gestión integral de la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos.
Sin embargo, en cerca de 40 años de trabajo la magnitud de los problemas ambientales ha crecido, en algunos casos más allá de cualquier maniobra posible para enfrentarlos. Los esfuerzos de las organizaciones y personas que se enfocan en la protección ambiental están en desventaja con resultados no siempre garantizados, pues muchos sistemas ecológicos y sociales se enfrentan no solamente a los umbrales de cambio irreversible, sino también a las prioridades del desarrollo que, con un enfoque convencional, han subordinado la necesidad, cada vez más urgente, de elevar la biodiversidad y los ecosistemas al estatus que les corresponde en la vida nacional para poder enfrentar los cambios ambientales.
Lo anterior ha conllevado para la Fundación Natura el reto de adaptar de manera constante su enfoque de trabajo, ampliar las estrategias, y realizar alianzas con los sectores del desarrollo y con las comunidades locales y la sociedad en general con el objetivo de recuperar y proteger la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos de una manera integral.
En el año 2020, debido a la pandemia por el COVID-19, las agendas ambientales y de desarrollo a nivel nacional e internacional se alteraron, y se hizo manifiesto el vínculo nocivo de las personas con la naturaleza. También se evidenció la necesidad, ahora, más que nunca, de transformar esa relación hacia modos más sostenibles.
Los anteriores aspectos orientan el trabajo de la Fundación Natura, que en 2020 renovó su plan estratégico para lograr el propósito de tener un mejor país y salvaguardar la riqueza de sistemas socioecológicos que forman parte de nuestro patrimonio natural.
De manera integral, los objetivos del Plan Estratégico 2020-2025 de la Fundación Natura buscan apoyar las iniciativas locales, nacionales e internacionales ambientales y del desarrollo. Estos objetivos son: i) conservar y restaurar la biodiversidad y sus beneficios a la sociedad para mantener la resiliencia de los sistemas socioecológicos frente a los cambios ambientales; ii) promover y fortalecer sistemas de gobernanza inclusiva, participativa e informada para la toma de decisiones sobre los territorios; iii) promover el desarrollo humano y sectorial con enfoque de sostenibilidad a fin de garantizar el bienestar humano, la integridad ecológica y la conservación de la biodiversidad y sus beneficios para la sociedad; iv) consolidar la comunicación ambiental como estrategia de apoyo a la gestión del conocimiento, la conciencia social sobre la biodiversidad y la apropiación social de las cuestiones ambientales; y v) fortalecer a la institución para que pueda cumplir sus objetivos misionales de manera eficiente y eficaz.