La Reserva Biológica Encenillo tiene cuatro senderos de dificultad media a baja, lo cual permite que personas de todas las edades puedan disfrutar de sus maravillosos paisajes y atractivos naturales.

Sendero El Cusumbo

Es un sendero en ascenso que se inicia en el centro de visitantes y entra en el bosque andino, pasando por varias etapas de crecimiento, hasta llegar a los bosques de Encenillo. Recorre una zona que hace más de 20 años fue una mina de caliza y donde hoy se observa la regeneración del bosque y la recuperación de los suelos. El sendero finaliza en un subpáramo, donde la vegetación es achaparrada y en la que los visitantes son recibidos por los primeros frailejones, mantos de líquenes y musgos.

Sendero El horno

Sale del centro de visitantes y se dirige hacia un horno antiguo de cal que procesaba la caliza y que dejó de funcionar en los años 90. Hoy es una estructura de horno y chimenea rodeada de bosques secundarios y bosques de Encenillo. Es la historia de donde proviene el desarrollo de esta actividad. Es un viaje en el tiempo donde todavía es posible imaginarse cómo era ese proceso. El sendero tiene dos recorridos, uno largo y uno corto, con duraciones aproximadas de 45 y 30 minutos.

Sendero Las Orquídeas

Es un desvío del sendero El Cusumbo y conduce a los bosques en mejor estado de conservación de la reserva. Allí se puede observar una gran diversidad de orquídeas, helechos y quiches.

Estos bosques son dominados por los encenillos más viejos y robustos. La duración del recorrido de este sendero es de aproximadamente 2 horas.

Sendero El Colibrí

Conduce al mirador y es el sendero más extenso de la reserva Encenillo, llevando al visitante hasta los 3.200 metros de altura, donde se puede apreciar la vegetación característica del subpáramo.

Desde el mirador se puede ver casi la totalidad de la zona protegida y es posible apreciar los Valles de Guasca y Sopó. La duración del recorrido de este sendero es de 2 horas y media.