La Reserva Biológica El Silencio está en la cordillera Central; en el municipio de El Retiro, oriente antioqueño, veredas Puente Peláez y La Hondita. Posee un área de conservación de 171 hectáreas y está conformada por cuatro predios denominados Las Flores, El Silencio, La Montañita y La Hondita.
Por su cercanía con Medellín, el municipio de El Retiro forma parte del llamado ‘segundo piso de Medellín’ y de la tradicional ‘Vuelta a Oriente’, paseo casi obligado de fin de semana para miles de residentes de las zonas circundantes, especialmente de quienes viven en el Valle de Aburrá.
Los predios de la reserva fueron donados a la Fundación Natura por Bancolombia en el año 2010. Al ver su potencial para restauración ecológica de bosques andinos y altoandinos y conservación del recurso hídrico, la Fundación tomó la decisión de conservar la reserva y declararla como área de conservación privada a perpetuidad.
Sus objetivos de conservación son los relictos de bosques andinos húmedos de la cordillera, que en esta región son muy escasos. Los pocos que quedan se encuentran muy degradados, sin embargo el potencial de restauración y la recuperación de la biodiversidad y servicios ecosistémicos son muy importantes para la región.
La topografía de la zona es quebrada, en forma de laderas de hasta 600 metros de longitud y pendientes del 25 al 50%. Los predios de El Silencio, La Montañita y Las Flores pertenecen a la microcuenca de la quebrada La Miel, que desemboca al río Buey y este al río Arma, este último afluente del río Cauca. En estos predios afloran aproximadamente 7 quebradas pequeñas, con agua permanente durante todo el año.
En años anteriores, los predios de la reserva biológica El Silencio fueron usados para ganadería extensiva, pero desde su donación se cambió su uso a conservación para restauración ecológica de bosques naturales altoandinos.