Restauración Ecológica en el Parque Nacional Yariguíes

Promover procesos de sucesión ecológica secundaria en áreas degradadas para contribuir al mantenimiento de la integridad ecológica y la oferta de servicios ecosistémicos, con la restauración ecológica de 750 hectáreas del sector Norte del Parque Nacional Natural Serranía de los Yariguíes.

• Realizar la caracterización de las áreas priorizadas para intervenir a partir del análisis biofísico y social, a fin de determinar su estado de alteración y el potencial de restauración.
• Formular e implementar los diseños de restauración ecológica orientados a recuperar los atributos de fisonomía y composición (flora, hormigas arañas y aves) de los ecosistemas de referencia por rango altitudinal en cada uno de los sectores intervenidos.
• Evaluar la efectividad de las estrategias implementadas frente a los cambios sucesionales, en cada una de las unidades de manejo.

• Caracterización biofísica de área de trabajo de 1.960 hectáreas.
• Formulación de diseños de restauración ecológica para 7 unidades de manejo
• Propagación y producción de 90 especies nativas de bosque andino y subandino.
• Implementación de diseños de restauración ecológica y seguimiento a 750 hectáreas.
• Investigación de la historio de uso y transformación del sector norte de Parque Nacional Natural Serranía de los Yariguíes.

En el marco del Plan de Compensación Forestal asociado a la construcción de la Central Hidroeléctrica Sogamoso, ISAGEN suscribió un convenio de cooperación interinstitucional con Parques Nacionales Naturales de Colombia y Fondo Patrimonio Natural, para la restauración ecológica de 4.057 hectáreas del Parque Nacional Natural Serranía de los Yariguíes.

Una de las zonas que hace parte de este proceso es la zona norte del parque, que comprende un paisaje de fuertes contrastes en cuanto a ecosistemas y relieve, que la convierte en sitio clave en términos de biodiversidad y endemismos. Sin embargo, las dinámicas de uso del territorio (tala selectiva, ganadería y cultivos), han llevado a la degradación de ciertas unidades de vegetación y la pérdida de especies propias de bosque subandino y andino.

La fase de diagnóstico se desarrolló con la caracterización del componente biótico (flora, fauna), físico (suelo, agua) y social (historia de uso del suelo), donde se definieron las dinámicas de regeneración de las coberturas vegetales, las barreras a la restauración, el ecosistema de referencia y la reconstrucción del patrón de uso y transformación del territorio.

Se identificaron como unidades de manejo: los pastos limpios y enmalezados, helechales de Pteridium arachnoideum, P. caudatum y Sticherus bifidus, rastrojos bajos abiertos y cerrados, rastrojos bajos y altos de helechos arborescentes, rastrojos altos y bosques intervenidos, para los cuales se formularon una serie de tratamientos y diseños, en función de la necesidad de restauración que presenta cada unidad.

Dichos tratamientos están orientados a la remoción y control de tensionantes, adecuación del suelo, adición de especies vegetales y oferta de recursos alimenticios y estructurales para la fauna nativa. Para el desarrollo de éstas acciones, se realizó la selección y propagación de 90 especies vegetales en cuatro tipologías según sus rasgos funcionales (pioneras, atractivas para la fauna, intermedias y tardías) que estarán distribuidas de acuerdo a su función ecológica y posición sucesional en cada una de las unidades de manejo.

La recuperación de la dinámica ecológica de estos ecosistemas ha sido un proceso que ha estado acompañado por las comunidades que antes hacían parte de este territorio, permitiendo la transformación de su rol como agentes perturbadores a agentes de la conservación. El éxito de la restauración ecológica del sector norte estará definido por el seguimiento y monitoreo en distintas escalas espaciales y temporales (parcela, cobertura, paisaje y 3, 10 y 20 años; respectivamente), en las que se pretende evaluar la recuperación de los atributos funcionales y estructurales de los ecosistemas de bosque andino y subandino.

La ejecución de este proyecto se realiza mediante el contrato establecido entre la Unión Temporal Corredor Jaguar Norandino (organización establecida por la Fundación Guayacanal, Fundación Natura y el Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio) y Fondo Patrimonio Natural, en el marco del Plan de Compensación Forestal asociado a la construcción de la Central Hidroeléctrica Sogamoso, en el cual ISAGEN suscribió un convenio de cooperación interinstitucional para la restauración ecológica de 4.057 hectáreas en el Parque Nacional Natural Serranía de los Yariguíes.

• Restauración de 750 en ecosistemas de bosque andino y subandino.
• Determinación de nuevas especies.
• Generación de 75 empleos directos.
• Publicaciones y artículos científicos.

Los beneficiarios directos corresponden al Parque Nacional Natural Serranía de los Yariguíes y las comunidades presentes en los siete sectores de intervención que antes eran propietarios de los predios adquiridos por el área protegida para su conservación y que se benefician del proyecto mediante la generación de empleo y fortalecimiento de capital humano.